DOCUMENTO DE REFERENCIA: EJE TEMÁTICO: A 25 AÑOS DE LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO: “CONSTRUYENDO AMBIENTES DE PAZ”
El Congreso Panamericano del Niño, la Niña 
y Adolescentes, el cual sesiona cada 5 años, promueve el intercambio de experiencias y conocimientos entre los Estados Miembros del Sistema Interamericano en temáticas especializadas, a fin de establecer una
agenda regional para el avance en la promoción y protección de la niñez en las Américas y el Caribe.
Entre los temas que abordarán las más altas autoridades en temas de infancia de la región durante este Congreso, se encuentra el 25 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, visto desde el enfoque orientado a la construcción de entornos de paz.
La Convención sobre los Derechos del Niño introduce un nuevo paradigma llamado a transformar el lugar de los niños, niñas, y adolescentes en la sociedad al considerarlos sujetos de derecho con capacidad para ser sujetos sociales activos., superando la doctrina de la situación irregular.
Transcurridos 25 años de aquel hecho histórico, una mirada rápida a la realidad del continente americano nos permite ver la coexistencia de avances y desafíos en relación a la aplicación de la Convención. A la incorporación en las legislaciones nacionales realizada en la década de los 90 le sigue, ya iniciado el nuevo siglo, un importante avance en la preocupación de muchos de los Estados de la región por la instrumentación de políticas públicas sustentadas en el enfoque de derechos, acompañadas de un cierto incremento de la inversión en infancia. Aun resta concretar transformaciones culturales que promuevan el respeto a la dignidad de niños y niñas como personas plenas.
La Convención en su artículo 19, establece lo que se ha dado a conocer como el “Derecho a la no violencia”: Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo”.
Motivado por la alarmante magnitud e intensidad de la violencia ejercida contra los niños, el Comité de los Derechos del Niño en el año 2011 emitió la Observación General 13. Con ella promueve un enfoque global para la aplicación del artículo 19, al dar lineamientos a los Estados Partes para prohibir, prevenir y responder a todas las formas de violencia contra los niños.
El Comité de los Derechos del Niño y las relatorías realizadas han puesto mucha atención al marco de coordinación nacional sobre la violencia contra los niños y ofrecieron recomendaciones sobre el proceso de desarrollo de coordinaciones eficaces a nivel nacional.
El Estudio Mundial sobre violencia presentado a la Asamblea General de las Naciones Unidas por Paulo Sergio Pinheiro, ha permitido transmitir un mensaje central: Ninguna forma de violencia contra los niños es justificable y toda forma de violencia es prevenible. Dicho estudio plantea doce recomendaciones de las cuales se ha priorizado tres: la creación de mecanismos de coordinación a nivel nacional; la concreción de reformas legislativas para asegurar la protección de los niños, niñas y adolescentes (NNA) contra todo tipo de violencia; y la creación de sistemas de información y datos para apoyar políticas públicas, estrategias y planes integrales en esta materia.
En este contexto, el Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes, como órgano especializado de la OEA en políticas de infancia y adolescencia, propone el tema de la violencia y la construcción de entornos de paz como tema central para el XXI Congreso Panamericano, procurando que el mismo se transforme en un espacio de diálogo y construcción de propuestas que aporten al difícil pero irrenunciable propósito de construir una cultura de pleno respeto a la niñez y sus derechos.