La inclusión de la explotación sexual en la agenda del XXI Congreso tuvo la finalidad de actualizar la mirada de las modalidades de expresión de esta forma de explotación en la región; trabajar sobre los avances y desafíos de los marcos normativos, la articulación intersectorial, la restitución de derechos de las personas afectadas y aportar líneas para la priorización para la mejor protección de niños, niñas y adolescentes contra esta forma extrema de vulneración de derechos.