El modelo de atención de los Estados a los adolescentes en contacto con los Sistemas Especiales de Responsabilidad Penal Adolescente, es fundamental en la eliminación de la violencia y en el cumplimiento de los fines del sistema. Por ello es imprescindible seguir avanzando en la construcción de una política de justicia penal adolescente que favorezca las medidas alternativas a la judicialización y la aplicación de sanciones sin privación de la libertad, con modelos de atención que favorezcan su integración y les brinden adecuadas oportunidades de desarrollo.