INTERVENCIONES DE LOS PARTICIPANTES |
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Dr.
Juan Pablo Monteverde BICE Acabo
de volver hace unos días de Lima. Fui a un Encuentro sobre niños
privados de libertad y medidas alternativas.
Más de diez años después de la Convención uno vuelve a ver
cosas que parecen del pasado. Me llamaron la atención dos cosas: una
sumamente negativa existe en Lima un Hogar privado que recoge por orden
judicial 300 niñas que no tienen conflicto con la ley sino simplemente
tienen medida tutelar de protección por distintas causas sociales.
Sinceramente he visitado varios países, cuando uno visita los centros de
privación de libertad para
con niños en conflicto con la ley, uno dice que es un atraso que en América
del Sur se encuentren con este tipo de cosas. Uno queda asombrado
y podemos ver la lejanía existente
entre lo que dice la Convención, entre lo que creemos mucho
de nosotros y lo que realmente se aplica. El
segundo episodio que recogí en Lima fue ir a la Bienal de Pintura en una
Estación de Ferrocarril; había un artista que exponía una experiencia,
la exposición correspondía a un video y a una cantidad de documentos
pero se llamaba Mueve una duna, él organizó para la Bienal que una
cantidad de voluntarios corrieran 500 metros de una duna cercana a un
poblado como expresión y
como hecho lo documentó. Se
llamaba “Cuando la fe mueve montañas”. Digo
estas dos cosas para iniciar el diálogo; debemos tener una fe enorme para
mover una montaña como es el sistema de creencias nuestro acerca de los
niños y de lo que necesitan los niños. Hay
que cambiar el sistema de creencias sobre la niñez y sobre la infancia. Diego
Lumaca (Universidad de la República, Facultad de Ciencias Sociales) Yo
simplemente quería comentar un punto, la centralidad del rol de la
familia. Quería reafirmar lo que decía el Dr. Pérez Manrique, cuando se
preguntaba de qué familia estábamos hablando. Si estamos hablando de una
familia que hoy es objeto de violencia, que es objeto de exclusión
social, donde muchos padres son condenados al desempleo, al subempleo, o a
largas jornadas laborales, hablamos de una familia que es conminada a ser
marginada territorialmente, a vivir en un cantegril; una familia donde los
hijos por ser pobres son excluidos del sistema educativo, me pregunto como
le podemos pedir a esa familia que se haga cargo de una violencia de la
cual es objeto. Como los padres de familia
pueden controlar una violencia que les viene de los medios de
comunicación, de la cual ellos también son objeto.
Reciben la violencia que es originada por estados
hegemónicos a nivel
mundial como se ve en los informativos, como la familia puede hacerse
cargo de eso, no puedo compartir ese error que se le atribuye a la
familia, sino hay que denunciar la ausencia de un Estado, que se
está retirando de una función social que debería cumplir más y mejor.
Ana
María Balparda (Instituto Nacional de la Familia y la Mujer) Yo
quería hacerle una pregunta al Dr. Pérez
Manrique, comparto plenamente lo que dijo, que los tiempos de los
niños, no son los tiempos, ni de la burocracia, ni de los procesos
judiciales, pero mi pregunta va a una de las últimas afirmaciones que
hizo, cuando dice que había que darle a la familia la posibilidad de
autocomponer sus propios conflictos, en términos generales, eso es
evidentemente aceptable, se adapta más a los tiempos de la infancia, pero
me pareció que estaba relacionado también
cuando dijo conflicto, a situaciones de violencia intrafamiliar, ¿es
así?, por que en ese caso yo creo que eso no se resuelve solo en el ámbito
de la familia, no se resuelve sin una intervención, si no estatal, por lo
menos profesional, algún tipo de ayuda psiquiátrica, o de grupos de auto
ayuda que existen para el personaje violento
y a veces la separación o la intervención judicial es en protección
de vida. Estamos viendo constantemente, que cuando eso no sucede, nos
aparecen los avisos en nuestras computadoras: “ otra mujer ha muerto”,
y vemos en los diarios que
después de prolongadas amenazas, y digo una mujer, porque en general la víctima
es la mujer; el hombre que frecuentemente ha anunciado sus propósitos y
lo ha exteriorizado, mata, a veces mata y muere, a veces hiere y mata, y
siempre las víctimas son aquellos que quedan huérfanos de madre, de
padre, o de ambos. Respuesta
del Dr. Ricardo Pérez Manrique Yo
hablé de preparar a la familia para autocomponer sus propios conflictos,
que no lleguen a la virulencia o a la gravedad como el caso del maltrato,
etc, etc, donde la cosa tiene otra gravedad y un perfil patológico que no
puede ser autocompuesto. Cuando hablo de autocomposición hablo de una
preparación para que los propios conflictos sean solucionados a través
del diálogo. Hablo de una familia que esta preparada para
encarar su problemática a través del dialogo. Si esa problemática
tiene un perfil de patología, el hecho de haber un abusador grave o algo
por el estilo indudablemente no hay autocomposición
posible, esa era la idea. Pregunta
del Dr. Ricardo Bernardi al Dr. Ricardo Pérez Manrique. ¿No
haría falta en nuestro país desarrollar mucho más los sistemas de
mediación?. Habría que enseñar a mediar en conflictos, a negociar. ¿Porqué
en nuestro medio no se desarrollan más actividades mediadoras como en
otros países?. Respuesta
del Dr. Ricardo Pérez Manrique Nosotros
tuvimos un fuerte impulso de la mediación
hace tres o cuatro años, el propio Poder Judicial colmó sus
centros de mediación, y el proceso de desarrollo se interrumpió dentro
del Poder Judicial, básicamente por
razones de burocracia, y porque en el Poder Judicial los centros de
mediación nacieron cuando no había sectores que hicieran mediación. En
un primer momento dieron muy buenos resultados, hasta que aparecieron
razones de tipo presupuestal, la
capacitación de los mediadores, etc., pero de lo que no cabe
ninguna duda es que otro ámbito
de la mediación que cumple
un rol fundamental, porque prepara a la gente a autocomponer sus
conflictos es la escuela, hay experiencias a nivel escolar, a nivel
barrial. Indudablemente, la mediación es un elemento de paz social. Debería
haber una política de discusión bastante amplia y de preparación,
para autocomponer los conflictos. De hecho, el Programa de
Seguridad Ciudadana, está preparando mediadores, hay un proceso de
discusión de este tema, hay que esperar los resultados. Estoy de acuerdo
en que habría que ampliarlo y fortalecerlo. Psic.
Ana María Mosca, Comité Científico del Seminario Una
reflexión que tiene que ver con la actualidad, yo me preguntaba, ¿qué
pasa cuando no hay alegría?, o cual es el reverso del derecho a la alegría,
y me decía, es lo deprimido?, es lo desvitalizado?, y me pregunto: es el
aburrimiento?. Cuando nos
reunimos con colegas que trabajamos con niños en la clínica actual
creemos que esta es la gran figura del padecimiento actual, la clínica
del aburrimiento. Creo que se minimiza por la frecuencia con que aparece
pero que es una problemática muy importante, que tiene que ver con
dificultades en la construcción de los espacios de subjetivación, creo
que es un tema para pensarlo mucho.
Nadie
puede entretener a otro, la capacidad de entretenerse es una propiedad subjetiva que cada uno ha de construir y que
tiene que ver con el aprender
a aprender, y tiene mucho que ver con las matrices vínculares más
tempranas, con esa mirada vibrante o no, que uno pudo haber encontrado
en los primeros vínculos, con la melodía de la palabra porque el
speech lo podemos trasmitir
de alguna forma, pero los aspectos melódicos de la palabra dependen de la
verdad subjetiva en la que
están los padres. Otro
tema importante vinculado a la alegría, es que en este momento, se
confunde la alegría con excitación. Es un tema que me preocupa mucho
trabajando con adolescentes, cuando entran en situaciones de riesgo,
deportes de riesgo y demás, cuando ellos dicen: lo hago para sentirme
vivo y creo que hay una confusión en la cultura, entre alegría y
excitación. Creo que es un tema para reflexionar, está culturalmente muy
confundido. Natalia
Trenchi (Psiquiatra de Niños) Yo
quería retomar algo que me hizo pensar el Dr. Bernardi, que realmente me
parece que es el derecho fundamental. Mi pancarta hoy es:
el derecho a la mente propia,
que de alguna manera es el derecho a que cada uno de nuestros niños
pueda escribir su propio libreto, y
ese me parece que es otro de los derechos que se está pisoteando, y a
nivel no de las clases más desfavorecidas económicamente, sino quizás
de los más favorecidos económicamente
que están absolutamente presionados. Podemos sumarle a esto el
derecho a la imperfección, y quiero compartir con ustedes una experiencia
que tuve hace tres días, un
niño que me trajeron a la consulta por una serie de trastornos de
conducta, en situación de estrés familiar muy importante, un niño que
entre mil cosas, se chupaba el dedo, yo le notaba algo raro al hablar y
cuando pregunté porqué era, me dijeron que el odontólogo le había
pegado un aparato al paladar con alambres para abajo para
impedir que se chupara el dedo. Yo quedé conmocionada, como a
veces la ciencia y en el afán de perfección estética y de imagen
pisotea las emociones y las necesidades de todos nuestros niños.
Esto era lo que quería compartir. Dr.
Miguel Cherro (Ministerio de Salud Pública)
Habría
tantas cosas para decir que realmente esta posibilidad de hablar de muchas
cosas creo que da claramente la idea de lo rica que ha sido la discusión. Entiendo
que la mediación es muy importante, el fomentar la negociación, la
capacidad de diálogo, es muy importante, y en ese sentido quería
destacar que trabajos que hemos hecho en esa línea por ejemplo con
respecto a violencia, documentan claramente el comportamiento distinto de
las muestras en tanto se introduce la capacidad de negociación, de
reflexión y de intercambio. Otra cosa que quería señalar,
es que la investigación está mostrando como el relato que se hace
de un acontecimiento a nivel del núcleo familiar es más importante de
pronto que el acontecimiento real en sí, eso es un hecho que me parece
que abre una perspectiva brutal. Otra cosa que quería mencionar, tiene
que ver con esta elasticidad de las edades de las que hablábamos, que
hace que las edades se vivan de un modo distinto, en los distintos
sectores sociales. A fines del siglo XIX, principios del XX, en nuestro país
una chica que llegaba a los doce, trece años, estaba en condiciones de
ser el pilar de una nueva familia, porque podía quedar embarazada, se
casaba, etc, etc.,. A
finales del siglo XX, principios del siglo XXI, hay un comportamiento
absolutamente distinto en los diferentes sectores sociales. A través una
investigación con madres adolescentes nosotros veíamos que la madre
adolescente de sectores desfavorecidos, que queda embarazada, si tiene una
red de soporte familiar, que toma el embarazo como algo natural, tiene un
comportamiento absolutamente distinto a la adolescente que no tiene ese
soporte, y el embarazo adolescente en esos sectores sociales por una
cuestión de proyecto de vida es muy bien tolerado y es muy bien recibido.
En otro sector social, al que
pertenecemos, ese embarazo adolescente, tiene una connotación totalmente
distinta, yo creo que nosotros prolongamos de alguna manera, la
adolescencia, no digo de un modo artificial, digo de un modo que tiene una
raíz social, y ese comportamiento no se ve igual que en otros sectores.
Esto me parece que es un hecho a tener en cuenta y que encierra en
su fondo un determinado dramatismo y una verdadera injusticia. Creo que es
necesario reflexionar acerca de ello. Por
último, con respecto a lo que decía Ana, sí, para nosotros el
aburrimiento es un indicador, que nos lleva s sospechar, y a plantearnos
la posibilidad una depresión subyacente. Gracias.
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